Hace poco he descubierto que hay vida en la gama de los esmaltes neutros después de la invasión del color topo de hace un par de años. Ya he olvidado el Particulière de Chanel, ahora el color que piden a gritos mis uñas es el greige, una mezcla perfecta entre el beige y el gris que va con todo. Al principio me pareció una versión descafeinada de los típicos colores invernales: gris piedra y el café con leche. Pero no señores, es más que eso. Es un tono lo suficientemente especial para fijarte en él pero apto para combinar con la mayor parte de tu armario. Perfección, ven a mí.
Aquí viene la parte más difícil, y es encontrar el esmalte que encarne todos estos atributos dignos de un superhéroe. El perfecto greige debía tener suficiente beige para que el gris no se lo comiera, un equilibrio difícil de encontrar. Contemplé diferentes opciones que os paso a relatar, junto con la decisión final que está en camino, vía postal.
Primero me fijé en el Waking up in Vegas de Deborah Lippman. Lo usó la propia manicurista en una sesión con Lady Gaga de clara estética feísta, cual moderna María Antonieta. Al final no me terminó de convencer ya que dependiendo de la fuentes, las imágenes que pude ver del esmalte se veía excesivamente gris.
Imagen cortesía de alllacqueredup.com
Después miré el Chinchilly de Essie. Un tono muy bonito, pero demasiado cercano al topo del que intentaba huir y un pelín más oscuro de lo que quería.
Imagen cortesía de alllacqueredup.com
Después miré el tono Dove de Zoya (demasiado gris), el Fash Pack de Butter London, algunos de OPI como el Skull and Glossbones, Merino Wool de Essie (demasiado rosa)… hasta el infinito y más allá. Luego vi el definitivo y único, o al menos eso me pareció en la pantalla del ordenador: Essie Playa del Platinum. Aquí os lo dejo para que lo admiréis hasta que me llegué, junto al esmalte Wicked de la misma marca, y os lo pueda enseñar.
Imagen cortesía de alllacqueredup.com
Imagen cortesía de alllacqueredup.com
¡Deseando estoy de que llegue mi paquete de lookfantastic para probarlo! Ya os contaré si sigo tan entusiasmada cuando lo lleve. Pero sabiendo cómo soy y conociendo Essie seguro que no defrauda. Continuará…